¿Conoces cuales son las áreas de la cadena de suministro donde podrías implementar RFID?
Con la implementación de RFID, las empresas logran un control más riguroso y eficiente de su cadena de suministro, lo que se traduce en ahorro de costos, mayor precisión y una gestión logística mucho más ágil.
Recepción de mercancías:
En los centros de distribución, el RFID puede agilizar la verificación automática de productos entrantes, asegurando que lo recibido coincida con las órdenes de compra.
Almacenamiento
En los almacenes, las etiquetas RFID permiten ubicar los productos con mayor rapidez y eficiencia, facilitando la organización y la búsqueda dentro del inventario.
Control de inventario:
El RFID simplifica la tarea de realizar inventarios físicos, permitiendo auditorías constantes y actualizaciones precisas de los niveles de stock.
Distribución:
A lo largo del proceso de envío, las etiquetas RFID garantizan un seguimiento continuo de los productos, proporcionando información clave para asegurar que lleguen a sus destinos correctos.
Logística inversa:
En el proceso de devoluciones, el RFID facilita la identificación rápida de productos retornados y su reintegración en el sistema de inventario o reparación.